jueves, 7 de abril de 2011

3.- Mi segunda Moto : MAXINE, La Yamaha Vmax 1200

Aquí quiero relatarles la Historia de Maxine, mi Yamaha Vmax 1200 del año 1990.

Todo empezó cuando ya tenía como 1 año y 1/2 de andar con mi antigua moto Renegade. Esa moto era super buena, nunca me dio problemas, y yo mismo le hacía todas sus mantenciones. Yo sabía harto de mecanica de autos y motos, y con esta moto y las de otros amigos a quines les hacía también mantenciones, me fui puliendo en el tema.

Bueno, ya había salido harto en ella, tanto en viajes cortos de mi casa a la oficina (son 32 kms de distancia), como de salidas a Rutear a lugares como Viña del mar, Pichilemu y San Antonio. Como máquina, era buenísima, muy docil, maniobrable y sobretodo, económica (Le hice un cambio del piñon de ataque de 15 dientes originales a un piñon de 17 dientes), y con eso daba como 35 Kms x Lt, pero siempre sentí que a esa moto le faltaba algo.....algo muy importante, un motor más grande.....

Todo empezó cuando en un viaje a Pichilemu, cargado como burro, con mi esposa Claudia, un Bolso con ropa, una mochila llena de herramientas y yó subidos en la moto, vimos pasar a un grupo de Hondas Varadero y Suzuki Vstrom que nos adelantaron en una cuesta, tal cómo si nosotros hubieramos estado detenidos...... ¡¡¡¡ si por poco casi me bajo de la moto a revisarla pensando que se me había parado el motor ¡¡¡¡  ja,ja,ja,ja,ja......

La cosa es que me di cuenta que realmente, me faltaba potencia, no a mí, sino que a mi moto.  Al ver pasar a ese grupo, como si nosotros hubieramos sido abuelitas conduciendo, me bajaron esas ganas incontenibles de poder, de fuerza y vitalidad, necesitaba una moto grande, muy grande, capaz de vencer a cualquiera y digna de llevarla a altas velocidades sin problemas, sin que tiritara y se fuera a desarmar, como pasaba con las motos de mis demás amigos, que parece que pasando los 100 Kms x hr se van a caer a pedazos, ja,ja,ja,....( La mía nó, porque la mantenía impecable, pero no corria a más de 110....una lástima.)

Ahí comenzó todo : Empecé a juntar dinero, a buscar por internet y sitios de venta de autos y motos la máquina que yó quería, la moto que necesitaba.....primero, empecé mirando unas 600, pero estaban muy carreteadas.....luego subí la vista a una Intruder 750, pero como que le faltó gusto al tipo que la vendía pues estaba chopeada pero muy al estilo charro.....con sissybar de cadenas, tiritas de cuero colgando y un poco oxidada la pobre moto......cuando de repente, me topé con ella.....Una Vmax de 1200 cc., una verdadera Muscle Bike, no apta para cardiacos, todo un misil con 2 ruedas.....

Llamé al tipo que la vendía y resultó ser el yerno del dueño.....un tipo cuico, que vivía en Las condes, donde tenían la moto para exhibirla. Fui al día siguiente a verla, montado en mi Renegade, y me mostraron la moto.
Estaba tapadita, guardadita en un garage, dentro de una casa enorme de un buen barrio. Se notaba que le habían cuidado, pues salvo el paso natural del tiempo en sus aluminios opacos, hasta la pintura se notaba impecable.

El Yerno me mensionó que si estaba realmente interesado en ella, me podía contactar una cita con su suegro (¿...?)  para que habláramos de negocios, a lo que yó le dije inmediatamente que sí. (El tipo vivía en su fundo en el Sur, y por lo que ví, no tenían ningún problema de apuro económico )
La moto era todo lo que había soñado : Una moto clásica, de estilo musculoso, una tremenda presencia y sobretodo, un tremendo motor.

Al fin de semana siguiente, fuí con el dinero en efectivo a la cita con el Dueño de la moto, Don Jaime : Era un motoquero viejo, un señor de edad de una contextura baja y delgada, pero que todavía tenía ese brillo en los ojos al contemplar la Vmax. Nos saludamos y me convidó a echar a andar el motor de la moto : partió al instante, y luego de calentarla unos minutos, me ofreció ir a dar una vuelta en ella junto con su yerno para que la probara.....( A todo esto, el yerno del señor tenía una Bmw GS 1200, así que ni pensar en escaparme con la Vmax pues me daba alcance de una, ja,ja,ja,.....)

Fuimos a dar un par de vueltas, y volví más enamorado de mi moto aún. Una vez que llegamos, le pedí una rebaja, para comprarle un neumatico trasero nuevo (el que tenía mostraba ya desgaste) y para los documentos y mantenciones próximas. Don Jaime, su antiguo dueño, lo pensó un par de minutos, miró a su yerno y nuevamente a la moto, y me dijo que sí, y ahí hicimos el trato.   Igual me causó curiosidad en saber porqué la vendía, y fue cuando me señaló sus dos razones : la primera, porque tenía una Intruder con horquillas alargadas, muy bajita, al estilo Easy Riders, muy cómoda de conducir......la segunda, porque su esposa lo había amenazado y molestado ya muchas veces que tener 2 motos era mucho, que él ya no tenía la salud y vitalidad para manejar tremenda moto y que ya se le hacía difícil controlar a la Bestia de la Vmax, y que la tenía guardada, que ya no la ocupaba, que quería más espacio en el patio....ahhhh....al parecer, lo molestó bastante.

Algunos dicen que sólo Dios sabe porqué pasan las cosas.... ése era el momento exacto, yo fui el eleguido, fuí el afortunado que se cruzó en el momento preciso para comprar ésa moto : su dueño ni siquiera quería venderla, no lo necesitaba pues tenía una excelente situación económica, así que debo dar gracias a Dios y a la Señora de Don Jaime de Jorobarlo tanto que se decidió en venderla.....je,je,je,....

Claro que ahí no termina el inició con Maxine....por otro lado, sólo le había comentado mis ansias de tener otra moto a algunos amigos, entre ellos al Jorge "Pelao" Robles, con quien nos juntabamos harto en ese entonces y que él tenía una Africa Twin, conocía harto de éstas motos y disfrutaba también del bichito que me había picado por tener esta tremenda moto.......a escondidas de mi señora.....

Reconozco que no fue lo más correcto de mi parte ocultarle ésto hasta última hora a Claudia, mi esposa, pero como todo sucedió tan rápido, en menos de 1 semana ya estaba firmando los papeles de la moto, y le tuve que contar rapidito antes que le apretara el cogote al Pelao Robles y él metiera la pata contando cosas que me correspondía a mí decirlas.....pero bueno, le conté mis planes, que había pedido un pequeño prestamo al banco para comprarla y que la diferencia la iba a pagar vendiendo la Renegade, cosa que no agradó al principio a mi esposa, pero cuando al fin conoció a Maxine, se dió cuenta de la tremenda moto que había comprado, de la suerte que había tenido y de lo exquisita que era la sensación de andar en una moto tan poderosa.







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